22 de Marzo - Día Mundial del Agua

22 de Marzo - Día Mundial del Agua

El lema elegido por la ONU para el 2022 es “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”

De acuerdo a las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y específicamente de la ONU-Agua, en el mundo, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable.

La forma en que valoremos el agua determinará la forma en que se gestione y se reparta.

Este 2022 el foco de atención se centra en las aguas subterráneas, unas aguas invisibles cuyos efectos se aprecian en todas partes. Se trata de aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua).

Casi la totalidad del agua dulce en forma líquida del mundo es agua subterránea. Es un tesoro oculto que enriquece nuestras vidas.

Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga son la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos.

La vida no sería posible sin ellas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales.

Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.

Debemos proteger las aguas subterráneas de la contaminación y utilizarlas de forma sostenible, tratando de lograr un equilibrio entre las necesidades de las personas y las del planeta. Las aguas subterráneas desempeñan una función vital en los sistemas hídricos y de saneamiento, la agricultura, la industria, los ecosistemas y las estrategias de adaptación al cambio climático, y ello debe quedar patente en la formulación de políticas de desarrollo sostenible.

Las consecuencias de la sobreexplotación de las aguas subterráneas pueden ser, entre otras, la inestabilidad del suelo y la subsidencia y, en las regiones costeras, la intrusión de agua marina bajo tierra.

El estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible será fundamental tanto para sobrevivir al cambio climático y adaptarse a sus efectos, como para satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento.

Arjen Y. Hoekstra, profesor de Gestión de Recursos Hídricos en la Universidad de Twente, Enschede, Países Bajos, en su informe para la ONU culmina diciendo: “Debemos reducir nuestra huella de agua de manera considerable en muchas cuencas fluviales del mundo. Podemos conseguirlo estableciendo los límites de la huella de agua por cuenca fluvial y los objetivos de reducción de la huella de agua por producto, así como cambiando nuestros modelos de consumo. La colaboración internacional para poner en práctica estas medidas será esencial.”

Fuente:

https://www.un.org/es/observances/water-day
https://www.un.org/es/chronicle/article/como-podemos-reducir-nuestra-huella-de-agua-un-nivel-sostenible