Biodiversidad urbana: conservar en el campo y en la ciudad

Biodiversidad urbana: conservar en el campo y en la ciudad

Cuando hablamos de biodiversidad urbana nos referimos a la variedad y variabilidad de aquellos organismos vivos (plantas, animales y otros organismos) que se hallan en una ciudad y a los sistemas ecológicos en los que se encuentran. En general, responde a una combinación de factores biogeográficos y antropogénicos con una fuerte influencia de estos últimos.

Según destaca la Lic. Mirtha Furman de FAUBA en su trabajo de investigación , la creciente concentración de habitantes en las ciudades presenta enormes retos, dado que sin una debida planificación puede causar serios daños en los frágiles recursos ambientales y naturales del lugar, particularmente a la biodiversidad urbana. Recalca además sobre la importancia de mantener
refugios urbanos de biodiversidad dado que es un espacio necesario para que las especies puedan
dispersar su material genético, crucial para la supervivencia. Estos predios actúan como sitio de propagación de vegetales autóctonos, así como punto de parada, alimentación y reproducción de fauna autóctona dentro del ejido urbano.

Beneficios de conservar la biodiversidad urbana

La ordenación del territorio en una ciudad debería incluir la existencia de abundantes áreas verdes: parques, jardines, huertos urbanos y techos verdes. Esto ayuda al mantenimiento de la biodiversidad urbana que aporta especialmente beneficios de regulación tales como:

o Mejora del clima local y las condiciones atmosféricas, reduciendo la contaminación del aire.
o Ayuda a la mitigación del cambio climático mediante el secuestro y almacenamiento del carbono.
o Reduce la contaminación acústica.
o Favorece la polinización, tan necesaria para la producción de alimentos.
o Regula los flujos de agua.
o Tiene grandes beneficios para el tratamiento de enfermedades tanto físicas como mentales.

Además, los espacios verdes ofrecen un entorno más sostenible y saludable para las actividades de recreo y deportivas. También potencian las interacciones sociales, el turismo, la apreciación estética o el sentimiento de pertenencia al lugar.

Tipos de biodiversidad urbana

Según la Fundación Aquae, de acuerdo a su presencia y procedencia, la biodiversidad urbana se puede clasificar dentro de tres grupos:

Captiva: especies ubicadas en hábitats preurbanos que la ciudad, en su crecimiento, ha absorbido.
Inducida: deriva de determinadas actividades humanas que han favorecido las especies que proceden de otros hábitats y lugares.
Atraída: son las especies antropófilas que aprovechan los recursos y flujos de materia y energía.

Argentina

En la ciudad de Buenos Aires, existen tres reservas ecológicas: Costanera Sur con 305 hectáreas de bosques, pastizales, lagunas y bañados que cuenta con 2000 especies (plantas, animales, hongos, insectos, tortugas, lagartos y coipos); el Lago Lugano recuperado para su protección y disfrute de los vecinos; y Ciudad Universitaria-Costanera Norte que contiene 3 ambientes muy distintos: pastizal pampeano, bosque húmedo y humedal urbano con agua del estuario del Río de la Plata. Además, hay numerosos parques como el de Tres de Febrero o Bosques de Palermo, Parque Lezama, Parque Centenario, entre tantos otros.


Lago Lugano, Buenos Aires



En la ciudad de Córdoba, el Parque Sarmiento, uno de los más antiguos de Sudamérica; el Parque Las Tejas y el Parque del Chateau.

En la ciudad de Mendoza, el Parque San Martín cuenta con un patrimonio forestal con más de 300 especies originarias de América del Norte, Asia, Europa y el Parque Central, enclavado en una importante área residencial de alta densidad habitacional posee 14 hectáreas de extensión y 1200 árboles.

La Reserva Ecológica Ciudad Universitaria UNL en la Costanera Este de la ciudad de Santa Fe se pueden apreciar ejemplares de la flora autóctona y varias especies de aves al igual que en Rosario en el Bosque de Los Constituyentes, el Parque de la Independencia y la Reserva Ecológica.

Responsabilidad de mantener lo que usamos de la naturaleza

Tanto los ciudadanos como los profesionales responsables de estas áreas, tenemos la obligación de establecer (y restablecer) espacios funcionales que aborden problemáticas como el consumo hídrico, favorecer la conexión de ecosistemas o recuperar entornos a sus orígenes naturales. Cada jardín o espacio verde puede ser un refugio de biodiversidad natural - urbano si se lo diseña como tal.

Ya sea que la biodiversidad sea captiva, inducida o atraída, las ciudades de todo el mundo deben contar, crear, multiplicar, ampliar, conservar y respetar estos pulmones de naturaleza. Pero, ¿somos conscientes los ciudadanos cuando caminamos por las urbes de este beneficio? ¿Cuánta biodiversidad urbana o “pulmones” hay en tu lugar de residencia? Cada centímetro verde, suma…

Fuentes consultadas:
http://ri.agro.uba.ar/files/download/tesis/especializacion/2017furmanclaudiamirtha.pdf  
https://blogs.iadb.org/ciudades-sostenibles/es/biodiversidad-ecosistemas-urbanos-entornos-naturales-construidos-relacion-ciudad-covid19-coronavirus/
https://www.fundacionaquae.org/biodiversidad-urbana/

Referencias
1. Según la RAE: Perteneciente o relativo a lo que procede de los seres humanos que, en particular, tiene efectos sobre la naturaleza. https://dpej.rae.es/lema/antropog%C3%A9nico-ca
2. Título del trabajo final: Biodiversidad urbana. Gestión e implementación de pequeños refugios de vida silvestre en la ciudad: el caso del jardín educativo de plantas nativas Solnaturi (CABA) - http://ri.agro.uba.ar/files/download/tesis/especializacion/2017furmanclaudiamirtha.pdf