En primavera campo y ciudad se preparan para la polinización

En primavera campo y ciudad se preparan para la polinización

Llega la primavera a la región y con ella una intensa actividad en las huertas, jardines, campos y en los polinizadores. ¿Qué nos brinda la naturaleza en esta época? ¿Cómo colaboramos con la producción de alimentos naturales? y ¿cómo facilitamos el proceso de polinización?, son algunos de los temas que tratamos en esta oportunidad.

Primavera en el campo

Consultado Sergio Leonardo Bravo, técnico universitario forestal, diplomado universitario en producción vegetal intensiva y sanidad de cultivos acerca de cuáles son los cultivos para sembrar en los campos en primavera, nos comenta que, tanto en Argentina como en Uruguay, se presentan las condiciones ambientales propicias para cultivar cereales, oleaginosas y especies forrajeras. En ambos países, entre septiembre y diciembre, se pueden cultivar sorgo (grano y forrajero), soja (de primera y de segunda), maíz, porotos (grano seco, varios tipos) y girasol con una importante necesidad de polinización. La primavera para el campo es importante como segunda fecha de siembra y, para aquellos lotes ya sembrados, es la época de floración.
Estas producciones pueden ser mejoradas si existen refugios de biodiversidad en las cercanías de las parcelas sembradas, agrega el especialista en producción vegetal intensiva y sanidad de cultivos.

Los refugios de biodiversidad –explica Bravo- son sectores dentro de un predio que por sus características no son cultivables, como por ejemplo bordes de alambrados, arroyos y caminos, esquineros de los lotes, montes y cascos de estancia, en los cuales se pueden realizar diferentes tareas para su manejo y mejoramiento: corte de pasto, eliminación de malezas problemáticas, podas, siembra y plantación de especies que aporten flores a lo largo del año y riego (si está dentro de las posibilidades).

Todo esto con el objetivo de potenciar al máximo el refugio en lo referente a biodiversidad vegetal lo cual trae como consecuencia un aumento en la presencia de insectos, aves y animales. En lo referente a la producción, Bravo comenta que la presencia de una mayor cantidad de insectos mejora la polinización de los cultivos, el control biológico de plagas (tal es el caso de la vaquita de San Antonio que controla la población de pulgones), reduce la erosión del suelo y favorece la presencia de microorganismos del suelo. En síntesis, los refugios de biodiversidad son una herramienta para mejorar los servicios ecosistémicos dentro de los lotes donde se realizan cultivos.

Frutales y primavera

En esta época, nos recuerda Sergio Bravo, inicia la floración de los frutales de pepita y carozo (manzana, pera, almendros, ciruelas, etc.), cítricos y, en primavera tardía, las frambuesas y moras. En el caso de los frutales la presencia de insectos polinizadores es fundamental para mejorar la polinización y de esta manera obtener mayor cantidad y calidad de frutas. Sobre los mismos cultivos se hacen presentes los insectos que actúan como controladores biológicos, los cuales se encargan de disminuir las poblaciones de insectos que afectan a las plantas.

En estos cultivos también son importantes los refugios de biodiversidad, pues favorecen la presencia de estos insectos en épocas fundamentales como lo es la floración pero, a su vez, brindan refugio y alimento para los mismos en épocas como el otoño e invierno donde la oferta floral es menor y los cultivos entran en receso por momento del año, concluye.

Primavera en la ciudad: trabajos en huertas y jardines

Así como el campo requiere algunos trabajos propios de esta época del año, varias son las tareas a realizar también en huertas y jardines en primavera: trasplantes, podas, preparación de canteros y césped, control de malezas y plagas, riego y fertilización. Un buen manejo de todas ellas, nos permiten atraer a polinizadores.

Gabriela Orfila, técnica en floricultura y jardinería de la Universidad de Buenos Aires, paisajista socia y jueza vitalicia del Garden Club Argentino, nos comenta que la primavera es la mejor época del año para tener una huerta porque es cuando más tiempo estamos al aire libre y cuanto más rápido se disfrutan los resultados de lo que sembramos y plantamos.

Es momento para sembrar/cultivar remolacha, lechugas, rúcula, chauchas, tomates, choclo, pepinos, ají y espárragos verdes. También papas, verduras orientales y aromáticas. Para quienes no quieren sembrar, existe la opción de comprar plantines. Sergio Bravo agrega que favorecer la presencia de insectos polinizadores es fundamental para mejorar la polinización de estos cultivos y de esta manera obtener mayor cantidad y calidad.

La primavera también es la última oportunidad en el año que tenemos para realizar los trasplantes en nuestras huertas y jardines. Gabriela nos brinda las siguientes recomendaciones: cuidar siempre las raíces, preparar un espacio un poco mayor del cual se retira la planta, aflojando la tierra y agregando tierra buena, compost y de humus de lombriz. Luego colocar los plantines y regar profundamente para evitar que se deshidrate.

Si se trata de trasplantar arbustos hay que hacer previamente una poda aérea y cuidar las raíces enterrándolo en un espacio mayor del que proviene, apisonar y regar profundamente. Se pueden agregar algunos productos antiestrés pero nunca utilizar fertilizante hasta la próxima temporada.

María L. Lacarrere de Quaine, técnica en floricultura y jardinería de la Universidad de Buenos Aires, especialista en diseño y ejecución de proyectos paisajísticos, añade la recomendación de regularlos de acuerdo a la temperatura ambiente y al viento.

Flores

En cuanto a las flores, Quaine recomienda seleccionar especies que atraigan polinizadores y aquellas que prosperen en el lugar sin invadir al resto, tendiendo a lo natural y preferentemente que florezcan en forma escalonada.

Es época de plantar, en canteros o macetas flores tales como caléndulas, prímulas, cinerarias, salvia, petunias, clavelinas, copetes, verbenas, amapolas, margaritas, rosas y muchas más que, junto con arbustos con flor nos dan perfume y color a nuestros jardines y atraen a los polinizadores.

Cuidado del césped

Con respecto a la preparación del césped, María Quaine nos comenta que, entre fines del invierno y comienzos de primavera, el césped en su mayoría en esta latitud, descansa -salvo que hayamos hecho una resiembra- por lo tanto, recomienda controlar las malezas con medios mecánicos de arranque. Si son suelos muy compactados, descompactarlos con formas manuales o rolos. Se puede hacer también un top dressing, esto es una capa fina de arena que ayude a emparejar y a tapar la descompactación y desniveles.

Según el sitio de Gardening, si bien la mayoría de los céspedes son polinizados por el viento, para que un césped sea apto para polinizadores debe contener otras plantas de bajo crecimiento como por ejemplo trébol blanco, menta de Córcega o rastrera, manzanilla romana, etc. En cuanto a la fertilización del césped, María prefiere que ésta sea natural y biológica -utilizando humus o un compuesto de resaca de río- o química, de ser muy necesario.

División y poda de especies

La primavera, es época de dividir algunas especies herbáceas y bulbos, de replantarlas, de siembra de anuales y de podar arbustos y enredaderas que ya hayan florecido durante el invierno tardío y en caso de frutales y otras especies, es un buen momento para ralear las ramas que hayan quedado, agrega Quaine.

Plagas y enfermedades

También la primavera es una época donde comienzan a aparecer las plagas y enfermedades, especialmente las hormigas que, según ambas profesionales consultadas, conviene combatirlas utilizando preferentemente cebos naturales combinados con arroz partido y tierra de diatomeas que son inocuos para animales y para el ser humano.

Riego

Con respecto al riego en el jardín, Orfila sostiene que es mejor regar poco las plantas y que se empiecen a adaptar a una forma de vida con menos agua.
Para la huerta, donde no se riegan las hojas, prefiere el riego por goteo, con agua limpia y pura como la de lluvia almacenada que también es buena para los polinizadores. Hay que tomar conciencia de que el agua es un bien no renovable que está bastante escaso en el mundo, acentúa.

Ambas técnicas en floricultura y jardinería coinciden en favorecer especies acordes a la zona y clima de donde vivimos dado que resisten más.

Fuentes consultadas:
https://www.diversegarden.com/garden-how-to/beneficial/create-bee-friendly-yard.htm
https://agrospray.com.ar/blog/mejores-epocas-de-siembra-y-cosecha-en-argentina/
https://www.clarin.com/arq/preparar-jardin-recibir-primavera_0_FjugsTRp6.html