En primavera campo y ciudad se preparan para la polinización

En primavera campo y ciudad se preparan para la polinización

Llega la primavera a la región y con ella una intensa actividad en las huertas, jardines, campos y en los polinizadores. ¿Qué nos brinda la naturaleza en esta época? ¿Cómo colaboramos con la producción de alimentos naturales? y ¿cómo facilitamos el proceso de polinización?, son algunos de los temas que tratamos en esta oportunidad.

Primavera en el campo

Consultados Renato Ripa Schaul, ingeniero agrónomo, Ph.D, gerente técnico de Centro de Entomología Aplicada BIOCEA y Maureen Muñoz, ingeniera agrónoma, profesional del Centro de Entomología Aplicada BIOCEA acerca de la actividad en los campos en esta época en Chile, comentan que las condiciones climáticas en primavera son adecuadas para la floración de múltiples especies como cucurbitáceas y brasicáceas para la producción de semillas y también frutales, como almendros, cerezos, paltos, manzanos, ciruelos, arándanos, entre otros, que necesitan de polinización entomófila y ofrecen sus flores como recurso a diversos insectos, los cuales obtienen de ellos su alimento, existiendo así una relación mutualista entre planta-insecto.

Polinización y refugios de biodiversidad

Existe una estrecha relación entre polinizadores y producción. Múltiples estudios señalan que un gran porcentaje de los alimentos que consumimos se generan a partir de la polinización de las flores. Esta labor la ejercen algunos insectos, explica Ripa Schaul, principalmente del orden Himenóptera (abejas y abejorros) y también algunas especies del orden Díptera (moscas), entre otros grupos.

La polinización por insectos es un servicio ecosistémico y una práctica productiva utilizada en la agricultura a nivel mundial: en la fruticultura, en cultivos de leguminosas, de cucurbitáceas, de plantas para la extracción de aceite e incluso en plantas para la obtención de fibras textiles, agrega Muñoz.

Establecer refugios de biodiversidad como por ejemplo “parches florales” incrementan el número de potenciales polinizadores de los huertos que lo implementan, ya que les ofrece diversidad de alimento y refugio. Este aumento de insectos visitando el campo se traduce en un mayor porcentaje de semillas por fruto lo que implica mayor calibre y también un incremento de la cuaja y producción.

Ambos profesionales del Centro de Entomología Aplicada BIOCEA explican que los parches florales insertos en huertos productivos, no solo aportan polinizadores, sino también contribuyen a incrementar la abundancia de enemigos naturales, tanto depredadores como parasitoides de plagas agrícolas, lo que de manera indirecta se relaciona con la mayor productividad o rentabilidad de huertos productivos aportando a la sustentabilidad de la producción agrícola.

En su experiencia evaluando parches florales de Operation Pollinator, los ingenieros agrónomos Ripa Schaul y Muñoz han podido observar depredadores tales como: trips, áfidos, mosquita blanca, oidio y escamas, además de parasitoides de larvas de algunos lepidópteros plaga.

Por otra parte, señalan que la intensificación agrícola a nivel mundial ha provocado una disminución de los polinizadores y que el actual cambio climático nos obliga a mirar más allá de la planta y a preservar el funcionamiento de los ecosistemas en beneficio de mantener la producción mundial de alimentos. Los polinizadores son agentes claves para la adaptación de los agroecosistemas al cambio climático (S. Christmann, 2020), concluye el especialista Renato Ripa Schaul.

Trabajos en huertas y jardines en primavera

Así como el campo requiere algunos trabajos propios de ésta época del año, varias son las tareas a realizar también en huertas y jardines en primavera: trasplantes, podas, preparación de canteros y césped, control de malezas y plagas, riego y fertilización. Un buen manejo de todas ellas, nos permiten atraer a polinizadores.

Gabriela Orfila, técnica en floricultura y jardinería de la Universidad de Buenos Aires, paisajista socia y jueza vitalicia del Garden Club Argentino, nos comenta que la primavera es la mejor época del año para tener una huerta porque es cuando más tiempo estamos al aire libre y cuanto más rápido se disfrutan los resultados de lo que sembramos y plantamos.

Es momento para sembrar/cultivar remolacha, lechugas, rúcula, chauchas, tomates, choclo, pepinos, ají y espárragos verdes. También papas, verduras orientales, aromáticas.

La primavera también es la última oportunidad en el año que tenemos para realizar los trasplantes en nuestras huertas y jardines. Ella nos brinda las siguientes recomendaciones: cuidar siempre las raíces, preparar un espacio un poco mayor del cual se retira la planta, aflojando la tierra y agregando tierra buena, compost y de humus de lombriz. Luego colocar los plantines y regar profundamente para evitar que se deshidrate.

Si se trata de trasplantar arbustos hay que hacer previamente una poda aérea y cuidar las raíces enterrándolo en un espacio mayor del que proviene, apisonar y regar profundamente. Se pueden agregar algunos productos anti estrés pero nunca utilizar fertilizante hasta la próxima temporada.

María L. Lacarrere de Quaine, técnica en floricultura y jardinería de la Universidad de Buenos Aires, quien entre otras actividades se especializa en diseño y ejecución de proyectos paisajísticos, agrega a estos trabajos, la recomendación de regularlos de acuerdo a la temperatura ambiente y al viento.

Flores

En cuanto a las flores, Quaine recomienda seleccionar especies que atraigan polinizadores y variedades del lugar que prosperen sin invadir al resto, tendiendo a lo natural y preferentemente que florezcan en forma escalonada.

Es época de plantar, en canteros o macetas, flores tales como caléndulas, prímulas, cinerarias, salvia, petunias, clavelinas, copetes, verbenas, amapolas, margaritas, rosas y muchas más que, junto con arbustos con flor nos dan perfume y color a nuestros jardines y atraen a los polinizadores.

Cuidado del césped

Con respecto a la preparación del césped, María Quaine nos comenta que, entre fines del invierno y comienzos de primavera, el césped en su mayoría en esta latitud, descansa -salvo que hayamos hecho una resiembra- por lo tanto, recomienda controlar las malezas con medios mecánicos de arranque. Si son suelos muy compactados, descompactarlos con formas manuales o rolos. Se puede hacer también un top dressing, esto es una capa fina de arena que ayude a emparejar y a tapar la descompactación y desniveles.

Según el sitio de Gardening, si bien la mayoría de los céspedes son polinizados por el viento, para que un césped sea apto para polinizadores debe contener otras plantas de bajo crecimiento como por ejemplo trébol blanco, menta de Córcega o rastrera, manzanilla romana, etc. En cuanto a la fertilización del césped, María prefiere que ésta sea natural y biológica -utilizando humus o un compuesto de resaca de rio- o química, de ser muy necesario.

División y poda de especies

La primavera, es época de dividir algunas especies herbáceas y bulbos, de replantarlas, de siembra de anuales y de podar arbustos y enredaderas que ya hayan florecido durante el invierno tardío y en caso de frutales y otras especies, es un buen momento para ralear las ramas que hayan quedado, agrega Quaine.

Plagas y enfermedades

También la primavera es una época donde comienzan a aparecer las plagas y enfermedades, especialmente las hormigas que, según ambas profesionales consultadas, conviene combatirlas utilizando preferentemente cebos naturales combinados con arroz partido y tierra de diatomeas que son inocuos para animales y para el ser humano.

Riego

Con respecto al riego en el jardín, Orfila sostiene que es mejor regar poco las plantas y que se empiecen a adaptar a una forma de vida con menos agua, aunque siempre hay algún cantero o maceta que necesita más atención porque las plantas son más sensibles.

Para la huerta, donde no se riegan las hojas, prefiere el riego por goteo, con agua limpia y pura. En caso de ser posible, utilizar el agua de lluvia almacenada en recipientes que también sirve para las macetas que tengamos en balcones o jardines y también

es buena para los polinizadores. Hay que tomar conciencia de que el agua potable es un bien bastante escaso en el mundo, acentúa.

Orfila declara no ser amante del riego por aspersión con el que se produce todos los días a la misma hora. Recomienda en cambio, regar una vez por semana en forma profunda y no todos los días un poco dado que es más sano para el suelo y las plantas.

Ambas técnicas en floricultura y jardinería coinciden en favorecer especies acordes a la zona y clima de donde vivimos dado que resisten más y atraen a los polinizadores autóctonos.

Fuentes consultadas:
https://www.diversegarden.com/garden-how-to/beneficial/create-bee-friendly-yard.htm
https://agrospray.com.ar/blog/mejores-epocas-de-siembra-y-cosecha-en-argentina/
https://www.clarin.com/arq/preparar-jardin-recibir-primavera_0_FjugsTRp6.html