Trabajos en colmenas en primavera para lograr una óptima polinización

Trabajos en colmenas en primavera para lograr una óptima polinización

La primavera impulsa la actividad de los polinizadores en general y de las abejas en particular, al potenciarse la cantidad de flores existentes. Por lo tanto la colmena debe estar preparada para responder lo mejor posible a este crecimiento de trabajo. ¿Qué hay que hacer con las colmenas? ¿Cómo? ¿Por qué?

Por este tema hemos consultado al Dr. Javier C. Vázquez, ingeniero doctorado en zootecnia y vicedecano de la Facultad de Ciencias Agrarias de Lomas de Zamora (UNLZ) de Argentina y a la ingeniera agrónoma Serviliana González Delgado, docente de la cátedra de Apicultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción y de la Universidad Comunera del Paraguay quienes nos brindaron información y recomendaciones que compartimos.

Trabajos fundamentales a realizar en primavera

Los trabajos en colmenas dedicadas a la polinización consisten en prepararlas para que aporten la mayor cantidad de abejas pecoreadoras en la floración de una especie vegetal determinada (cultivos específicos, industriales, frutales, etc.) en donde la abeja realizará la polinización entomófila además de recolectar néctar.

Cabe destacar que previamente el apicultor debe conocer las características del cultivo (ciclo floral) en la cual se realizará el servicio de polinización (determinación de colmenas por hectárea de cultivo) y las condiciones climáticas, así como también los tratamientos a realizar y el uso de productos fitosanitarios sobre el cultivo a los efectos de proteger a las abejas.

Generalmente el apicultor dispone las colmenas según las características del contrato y prevé la fecha de retiro de las colonias y coordina su trashumancia a otra zona.

El Dr. Vázquez recalca que para dedicarse a la apicultura es importante estar matriculado, registrar las colonias y conocer la reglamentación vigente en cada municipio y /o provincia.

González Delgado comenta que es fundamental hacer el control de la postura de huevos de la reina que debe estar en su plenitud y ser joven para ponerlos. Cuando decrece la postura de huevos es probable que sea necesario hacer un cambio de reina, porque de ella depende la población y, de la población de la colmena, depende la polinización de los cultivos. También en primavera se puede hacer la cría de reinas.

Además, hay que hacer un buen manejo de las reservas de alimento o traer alimento complementario de otras colmenas para fortalecer aquella que lo necesita.

Hacer el control de los enjambres -que es la división natural de la colmena (enjambrazón)- que ocurre generalmente en esta época cuando hay mucha entrada de alimento a la colmena y tienden a dividirse porque no hay espacio. Si se pierde esta población habrá escasez de abejas obreras quienes efectúan el trabajo de la polinización. Por tal motivo, en ocasiones se agregan panales para tener más espacio.

Colocar alzas cuando la cámara de cría esté llena, que es la cámara de miel donde las abejas estarán recolectando y la rejilla excluidora de reina.

Se pueden realizar también los trabajos de multiplicación de colmenas haciendo una división de la colmena, es decir sacar núcleos para ir aumentando el número de colmenas.

Los últimos días del mes de octubre y principios de noviembre, dependiendo del manejo y del clima, es época de realizar las cosechas de miel y de jalea real.

Por lo menos cada 15 días la ingeniera agrónoma recomienda hacer un control general (de la cámara de cría, de la postura de la reina, del estado sanitario, etc.) para lograr que la colmena funcione bien.

A todos estos cuidados, el Dr. Vázquez agrega:

Ubicar correctamente los bancos - caballetes o soportes, procurando dejar siempre una leve inclinación de la colmena para asegurar el correcto escurrimiento del agua de lluvia por el piso. Además, ello permite que las abejas efectúen mejor la limpieza del fondo, eliminando residuos de cera, restos de abejas, otras plagas, etc.
Numerar cada una de las colmenas en el frente inferior de la cámara de cría para conferirles una identidad fija que permita conocer su evolución y las operaciones realizadas.
Controlar los materiales reemplazando los elementos rotos o húmedos por otros en condiciones adecuadas.
• Observar la postura de la reina.
• Observar la reserva alimentaria para decidir si agregarle o no alimento. • Realizar las tareas de revisión otoñal si se encuentran abejas llamando; colonias débiles; cuadros con cría zanganera abundante, reina vieja, panales viejos o débiles.
Remover los restos de cera en el piso.
• Exponer al sol los panales enmohecidos, cepillarlos y luego devolverlos a la colmena.
• Destruir las celdas reales sino se requieren para las colonias huérfanas.
Ventilar piqueras para evitar la aparición de enfermedades (micosis).
Colocar alzas en el caso de observar cera blanca.
Retirar los panales defectuosos
• Observar el estado sanitario de cada colonia para efectuar las curaciones o prevenciones necesarias (caso piojo, loque, varroa, etc.).

Ubicación de las colmenas

De la ubicación de una colmena depende su rendimiento que puede ser bueno, regular o malo. Para ubicarlas correctamente hay que tener en cuenta el conocimiento de la flora, los factores climáticos y la disponibilidad de agua potable.

Importancia de los registros

Por último, Vázquez menciona que la implementación y uso de los registros apícolas, es de suma importancia y utilidad para programar las actividades a llevar a cabo en los apiarios. El registro de fechas de floración, precipitaciones, heladas tardías, vientos dominantes, neblinas, fumigación de campos linderos, así como el estado general y sanitario de cada colonia, el horario de salida e ingreso de las obreras, etc., facilita el trabajo del apicultor.

En síntesis

Es cierto que las abejas trabajan solas, pero requieren del manejo y conocimiento de los apicultores para ayudarlas a sacar mejor provecho de su trabajo y sus productos, concluye González Delgado.
Las tareas en las colmenas arriba mencionadas son necesarias porque optimizan el servicio de polinización que para el sector agrícola se traduce en mayor rendimiento de sus productos (producción en kilos por hectárea) y mejor calidad, lo cual lleva en general a acceder a mejores precios locales o internacionales y generar menos sobrantes.